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Lecheria de alto desempeño

                       Lechería de alto desempeño                                                                                    Incorporando nuevas herramientas

  DESCARGAR PDF          “Alguien me dijo: ¿Querés tener razón o ser feliz”?                                               entendí que era una pregunta relevante

El desarrollo del sector primario de producción de leche, ha sido una constante durante décadas, la capacidad de incorporar nuevas tecnologías a través de aceptar nuevos conocimientos y aplicarlos, es tal vez, el sello de calidad, la marca de origen, que mejor identifica a la lechería, al productor lechero.  Vencer las barreras, del “esto siempre se ha hecho así” y cambiar, aceptando que hay una forma diferente y mejor de hacer las cosas,  confiar en alguien (un técnico, otro productor, un amigo) que nos ayudan y nos muestran esa posibilidad de mejora, ha sido una constante del sector.

La incorporación de la inseminación artificial, las técnicas de siembra, el manejo del preparto, la gestión de las pasturas, la metodología de crianza de terneras, la incorporación de indicadores, la rutinas de calidad de leche, son solo algunos ejemplos de constante superación del productor lechero. Se dice fácil, pero en el fondo esto supone mucho trabajo, cada una de estas mejora supuso en su momento, muchos mitos a derrumbar, muchos darnos cuenta que tenemos que mejorar y aceptar hacerlo.

Está claro, muchas veces el productor lo ha hecho, se ha enfrentado a la disyuntiva de cambiar, de mejorar y con su forma y estilo propio lo ha ido haciendo. Según lo veo, de esto se trata la “Lechería de alto desempeño” esta es la esencia, el corazón mismo de progresar, de ser mejores, de la mejora continua, de lograr resultados superiores. La permanente incorporación de nuevas herramientas a través de habilitar en nuestra mente o mirada, el poder hacerlo, son la base inicial y fundamental de ese progreso.

Luego de haber habilitado o sea de estar disponibles para aprender y cambiar, lógicamente y como todo en la vida, vino el trabajo, el tiempo, la energía, la inversión de recursos y la dedicación necesaria, que permitieron los aprendizajes, sobre cómo manejar las vacas, terneros, pasturas, maquinaria, efluentes, gestión empresarial, tipo de sistema, etc., nada de las mejoras logradas, nada del alto desempeño, fue por casualidad.

El camino del alto desempeño parece claro entonces, no hay nada nuevo bajo el sol que no sepamos y a lo cual no nos hayamos enfrentado antes, es lo que siempre el productor lechero hizo a lo largo de su historia. Enfrentarse a lo nuevo, tomar contacto y transitar la duda, el miedo y la inseguridad que esto nos trae, y echar pa delante, con precaución y cuidado, pero confiados que ese es el camino del progreso.

De esta forma entonces, el productor lechero, ha ido incorporando y aplicando una inmensa cantidad de conocimientos en las más variadas áreas del saber. En la actualidad, probablemente, uno de los mayores desafíos de los establecimientos lecheros, de los productores, es aprender, incorporar herramientas para abordar de la mejor forma posible el factor humano de la empresa. Como siempre, esto supone estar disponible para hacerlo, o sea, haber llegado a la conclusión que hay que cambiar, derribar mitos y estar disponible para aprender nuevas cosas que nos permitan avanzar.

En mi experiencia, los palos en la rueda o pensamientos como: “esto no es para mí”,yo soy productor, no soy psicólogo”, sabotean el proceso de aprendizaje. Nos impiden darnos cuenta, que no se trata de ser psicólogo, como tampoco lo fue el ser veterinario o agrónomo en su momento, solo se trata de aprender cosas que nos ayuden, que nos sean útiles para poder mejorar. Cierto es, que los aspectos organizacionales y humanos no son cercanos y no pocas veces revisten prejuicios, creencias e incluso cierta vergüenza, que nos impiden abordarlos en forma decidida y con claridad.

Es interesante darnos cuenta que a lo largo del camino, seguramente hemos ido aprendido cosas de la más variada índole, de todo tipo de personas. Conocimientos que cualquiera diría provenían de un psicólogo o supuesto experto en el área en cuestión y sin embargo la persona de la cual estábamos aprendiendo no tenía ese título o ningún título. Estar abiertos al aprendizaje y a no poner etiquetas a las áreas del conocimiento, tal vez nos ayude a liberarnos de ciertas creencias limitantes. En la práctica, no importa como lo llamen o de donde nos llegue el saber. Parece claro, que en el momento presente, necesitamos aprender sobre el funcionamiento de las personas, porque son la base de todos los procesos que queramos desarrollar, de seguir avanzando y profundizando en el alto desempeño y de la mejora de nuestra calidad de vida. Tal vez, la gestión humana, el manejo y la relación con las personas y con nosotros mismos, sea uno de los aspectos que más poder o impacto tienen en nuestra rutina diaria, en nuestros sentimientos, emociones, acciones y por ende en los resultados que tenemos y en nuestra calidad de vida.

Asumir el rol de Liderazgo frente a las personas que están bajo nuestro mando, parece un punto de inicio relevante y el cual no podemos eludir como productores. Los Liderazgos Transformadores son aquellos que habilitan el crecimiento y desarrollo de las personas, buscando lo mejor de las mismas. Líderes que se ponen al servicio de sus equipos y que eligieron incorporar conocimientos, crecer como personas y superar las limitantes que les impedían hacerlo. Aprender a pensar mejor, no pelearnos con la realidad, conocernos en profundidad, son algunas de las herramientas necesarias de incorporar para este desafío. Estos aspectos dependen de nosotros, están a nuestro alcance, conforman nuestra zona de influencia y esa es una muy buena noticia. Hay cosas que están fuera de nuestro control, el precio de la leche, el clima, incluso los resultados obtenidos. Pero mejorar como personas, convertirnos en Lideres Transformadores que impulsan a los equipos hacia adelante, a sacar lo mejor que tienen, está en nuestras manos.  De nuevo, tenemos que elegir hacerlo, elegir trabajar con nosotros mismos de forma de incorporar saberes que nos permitan mejorar nuestra forma de pensar, sentir y actuar.

Ya lo han hecho muchas veces a lo largo del camino de ser productores de alto desempeño, no hay nada nuevo bajo el sol, más que volver a derribar los mitos que nos impiden avanzar y habilitar nuevamente el espacio para aprender nuevos conocimientos y seguir creciendo.  Si estás leyendo esto y en algún lugar te resonó algo adentro, lo sentiste alineado contigo es probable que en el camino nos encontremos (ojala así sea…), de alguna manera estamos vibrando en la misma frecuencia, nos inquietan las mismas cuestiones.

Espero con ilusión y esperanza ese encuentro, en plena conciencia de que el camino de aprendizaje, crecimiento y desarrollo tiene mucho que ver con los otros, no es un camino individual y egoísta, aprendemos en relación trabajando juntos.

                                                                              MV, MSc Juan Manuel Ramos Rama *                                                                         *Médico Veterinario, Coordinador de Grupos y Coahc gestáltico                           jmramosrama@gmail.com / www.desarrollohumano.uy

 Referencias

  • Covey, S. ( 1997) Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Ed Paidós.
  • Ramos Rama JM. (2019) Atentos a nosotros y dejando de suponer. Serie Tambo Inteligente N°2. Disponible en : desarrollohumano.uy
  • Ramos Rama JM. (2019) De peras al olmo frustraciones y enojos, Serie Tambo Inteligente N°3. Disponible en : www.desarrollohumano.uy
  • Ramos Rama JM (2022). Liderazgos Transformadores. “Un desafío ineludible para obtener resultados superiores” Disponible en: desarrollohumano.uy
  • Spangenberg, A. (2005). Terapia Gestalt un camino de vuela a casa. Ed. Purificación, Memoria Viva, 3era Ed

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