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Bienestar Lechero

                                          Bienestar Lechero                         

DESCARGAR PDF                           el para qué de tantos esfuerzos

“Cuanto más penosas son las consecuencias del enojo, que las causas que lo produjeron”     

                                                                            Marco Aurelio (siglo II)

La respuesta a la pregunta del para qué tantos esfuerzos en nuestro trabajo o paraqué trabajamos, que es lo que buscamos?, posiblemente pueda coincidir en la respuesta de: para ser felices, tener bienestar y calidad de vida. Quien más o quien menos, todos buscamos la felicidad, la tranquilidad, la paz, el bienestar como seres humanos. La lechería, aparece como una opción laboral digna, vinculada a la tierra, los animales y el aire libre, factores que a primera vista nos conectan con la naturaleza y favorecen estos objetivos tan preciados por todos.

Sin embargo, en ocasiones los desafíos de esta opción de vida pueden conspirar y afectarnos negativamente. La demanda de energía, recursos, capacidades, la necesidad de tomar decisiones financieras importantes, la vulnerabilidad e incertidumbre frente a factores no posibles de controlar como el precio de la leche o el clima, son alguno de los aspectos que también forman parte de este camino de vida, que no son fáciles de llevar y pueden poner en riesgo estos objetivos.

Siempre me ha llamado poderosamente la atención, con qué facilidad hablamos de Bienestar Animal y en forma cada vez más importante nos preocupamos por proveer a nuestras vacas todas las condiciones para su bienestar, para su calidad de vida. Es una tendencia mundial de la producción animal y en particular de la lechería, mucho se estudia, investiga, difunde y aplica en los sistemas lecheros de todo el mundo en busca de la mejora continua de estos aspectos. En particular los países exportadores de lácteos, tienen un importante desafío frente a la creciente demanda y presión de los consumidores en adquirir productos producidos por vacas libres de enfermedades dolorosas, de sistemas lecheros con estándares certificados en bienestar animal. Este es un avance importante y muy loable de la lechería o producción animal en su conjunto, tenemos el deber moral de producir respetando nuestros animales.

Sin embargo y llamativamente, el Bienestar Humano, la calidad de vida de las personas de la lechería son aspectos no tan claros, investigados, analizados, difundidos y aplicados. Me gustaría en este artículo detenerme en tres miradas o aspectos del “Bienestar Lechero”. En primera instancia es tomar contacto con lo siguiente: “Cuando comenzó la tormenta sobre las dos de la mañana, no pegue un ojo en todo la noche, no podía dejar de pensar y estar angustiado y preocupado por el vaquero y las vacas” “Me queda comida solo para diez días más”, Cuando voy llegando a casa,  escucho a las vacas balar de hambre en la parcela, no tengo nada de pasto”, “Me levanto y cuando veo la bolsa de silo me da tranquilidad”, que otras frases podríamos traer en este momento a nuestra mente ? que otras situaciones de la diaria lechera podemos recordar y vincularlas con las emociones que nos produjeron en ese momento o tal vez durante días?. Emociones negativas como la angustia, miedo, desesperación, impotencia, enojo, rabia, etc, posiblemente estén asociadas a estos ejemplos y no sean ajenas o en ocasiones incluso sean moneda corriente en productores lecheros.

 Recuerdo en este momento, como un joven productor me contaba con tristeza, que a su padre, le habían diagnosticado agotamiento laboral “ burnout” , literalmente se había quemado trabajando en el tambo. Durante mucho tiempo no sabían que tenía, pero no lo veían bien, la iban llevando, ya se va a arreglar, que descanse un par de días, era la forma de ir tirando. Al final la cosa se agravo tanto, que llego a ser muy grave y termino en un retiro obligado por salud. Me dijo, dentro de todo estoy contento, porque el final pudo ser incluso peor.

Me pareció muy revelador, honesto y de una gran importancia para la lechería, la publicación de la historia de Dylan Ditchfiel, un productor lechero neozelandés de la zona de Te Puke, que nos ilumina contando con gran claridad, sencillez y trasparencia, el proceso de depresión en el cual se vio inmerso y como pudo superarlo.  En las referencias finales de este artículo, pueden acceder al link que los lleve al artículo completo: “Lidiando con tiempos difíciles”.  “Me metí en un agujero donde no quería demostrar ninguna emoción. No hablaba con gente porque me sentía avergonzado y responsable por lo que le estaba pasando en la empresa. Ya no podía seguir una rutina, estaba por todas partes. Sólo estaba viviendo el día a día. Era extremadamente ansioso, especialmente cuando debía tomar decisiones. Siempre estaba cansado y letárgico, pero no podía dormir, así que me acostaba tarde. Me volvía completamente loco con el personal del tambo y eso estaba realmente fuera de lugar para mí.” Estos son apenas unos párrafos de lo que compartió Dylan Ditchfield, artículo que animo fervorosamente a leer. Una lechería transparente, inteligente, innovadoramente humana y madura serían algunas de las palabras que elegiría para definir la lechería de Nueva Zelanda en este momento.

El hilo conductor entre los pensamientos, la generación de emociones vinculadas a esos pensamientos y las decisiones tomadas como parte final de este proceso, nos muestran claramente la importancia del “Pensar Bien”. En este momento me gustaría abordar una segunda mirada del “Bienestar Lechero”. Referida al trabajo con las personas, el proceso de liderar personal y la gestión de las relaciones interpersonales son aspectos que suponen un gran desafío para el “Bienestar Lechero”.

En particular los factores asociados a la gestión de equipos humanos son distantes para los productores e incluso para los técnicos del sector. En mi experiencia a lo largo de los años, trabajando en diferentes sistemas de producción lechera e instituciones con diversos equipos humanos he comprobado una y otra vez, como estos factores, tienen la enorme capacidad de impactar negativamente en la calidad de vida de todas las personas. Ambientes laborales donde el mal humor y la tensión se sienten en el aire, mal desempeño, desconfianza, malos tratos, desidia, alta rotación de personas, lo que todos saben pero nadie dice, cansancio, enojo, etc., pueden ser algunos aspectos que en ocasiones formen parte de ambientes laborales complejos. Abordar definitivamente estos aspectos, trabajar para mejorar esta situación, aprender a “pensar bien”, incorporar herramientas de gestión humana y liderazgo, crecer como personas, son factores de importancia para dar un salto cuántico de calidad y mejorar sustancialmente el Bienestar Lechero. En las referencias de este trabajo, se puede acceder al link del artículo “Pensar Bien y Ver” donde profundizo algunos de estos conceptos.

Un tercera mirada del “Bienestar Lechero”, hace referencia a la capacidad que tiene la lechería a cielo abierto de írsenos de las manos en determinadas situaciones y el impacto que esto tiene en la calidad de vida de las personas y economía del sistema productivo. Me refiero a cuando el clima no nos da tregua, cuando la lluvia y el barro nos pasan por arriba y el frio nos muerde con dureza. Las células somáticas se nos disparan, las mastitis no para de crecer, la guachera empeora drásticamente con diarreas y neumonías, con mortandad de terneras valiosas. Las vacas rengas asoman como una importante amenaza con gran poder destructivo e impacto económico. El consumo de antibióticos, antiinflamatorios, antidiarreicos, el volumen de leche descarte, la frustración, enojo y cansancio de las personas no paran de crecer y lastimar.

Me ha tocado a lo largo del camino vivir muchas veces estas situaciones, intentado curar vacas que no tienen cura porque el sistema las lesiono muy gravemente , metido en el barro y mojado hasta los huesos. También he vivido la experiencia de acompañar y apoyar equipos operativos y colegas sometidos a este huracán de trabajo extra, preocupación y angustia. Debo decir con propiedad que no son momentos fáciles para nadie. En esas circunstancias, el riesgo que las emociones nos desborden está más alto que nunca, al igual que la búsqueda de chivos expiatorios que carguen con los malos resultados. Un pequeño detalle puede hacer arder la pradera y los equipos humanos y las relaciones interpersonales destrozarse. Lo que agrava aún más toda la situación, pudiendo terminar incluso con gente que se va intempestivamente, y la urgencia de cubrir esos puestos se suma a las dificultades.

Lo lideres lecheros, las personas que tienen responsabilidad de dirección y personal a cargo necesitan urgentemente desarrollar habilidades y adquirir herramientas que les sean útiles para navegar por estas aguas turbulentas de la lechería.

El número de productores lecheros viene en declive en forma constante durante los últimos años, muchos son los factores que pueden ser utilizados para explicar esta pérdida irremplazable de este invaluable capital humano. El “Bienestar Lechero”, debería ser un aspecto central a considerar. Buscar caminos, alternativas, enfoques o miradas que nos ayuden a mejorar la calidad de vida y felicidad de la personas se presenta como un aspecto urgente e ineludible de la lechería nacional.

Referencias

–          Ditchfiel D (2021) Lidiando con tiempos difíciles Disponible en: www.desarrollohumano.uy

–          Ramos Rama JM ( 2022) Pensar Bien y Ver. Disponible en: www.desarrollohumano.uy

–          Ramos Rama JM (2022). Liderazgos Transformadores. “Un desafío ineludible para obtener resultados superiores” Disponible en: www.desarrollohumano.uy

 

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