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Alto desempeño vs Amistad

       DESCARGAR PDF                  Alto desempeño vs. Amistad                    Un error clave de comprender

                                                        “La confusión es el primer paso hacia la claridad”.

 A medida que fui trabajando en la capacitación de personal y en la docencia se fue despertando en mi  la necesidad de entender a qué se refiere trabajar en recursos humanos, en gestión de equipos de alto desempeño, en Liderazgo; ¿De qué estamos hablando?, ¿Qué cosas forman parte y cuáles no, en esta actividad? ¿Qué es valioso, imprescindible y qué no corresponde, daña el proceso y las posibilidades de éxito? Una y otra vez a lo largo de los años me lo he preguntado, y me lo sigo preguntando hoy día, en cada momento. Es evidente que las respuestas no son simples de encontrar y seguramente existan mil de las mismas que nunca llegaré a descubrir o entender. En la práctica, lo único que puedo llegar a comprender con claridad y compartir, es mi experiencia a través de lo que me toca vivir. En esencia, eso es lo que intento trasmitir al escribir estos artículos. Lógicamente no es un dogma ni una certeza absoluta, algo irrefutable. Solo es una experiencia y mirada personal, que estoy dispuesto a modificar según vaya descubriendo y entendiendo. Me importa mucho compartir e intercambiar sobre estas cuestiones, porque estoy convencido de la enorme necesidad que tenemos en nuestras organizaciones y el gran impacto que esto tiene en la calidad de vida de todos nosotros y en los resultados laborales.

Recuerdo que hace varios años, cuando tuve que tomar la decisión de no renovar el contrato laboral de una persona, porque no se ajustaba a lo que se estaba necesitando. Luego de un año de prueba y de realizar evaluaciones parciales de desempeño cada dos o tres meses, llegue a la difícil decisión de tener que terminar el vínculo laboral. Tengo muy presente lo incómodo y nervioso que me sentía en el momento de la comunicación. De alguna manera, la dinámica de reuniones frecuentes con evaluación de desempeño permitió que no fuera una sorpresa la comunicación de despido, y eso realmente fue muy importante para el clima en el cual transcendió esa reunión. Tomé fuerte conciencia en ese momento de la trascendencia de los procesos en la gestión humana. El respeto profundo, una cuidada y sensible comunicación, la cual consideraba a la persona, fue otro punto al que dediqué toda mi atención. No era algo personal en absoluto,  y me importaba que la persona no saliera más angustiada de lo que era estrictamente inherente a la propia comunicación de no renovación del contrato laboral.

Habiendo pasado el difícil momento y teniendo la sensación de haberlo hecho de una muy buena manera, fue una gran sorpresa para mí notar la falta de unos de los integrantes del grupo durante la reunión mensual de gestión humana. La persona en cuestión me comunicó que no venía por su discrepancia con el despido de la compañera de trabajo, que él creía que éramos un equipo, como una familia. Si bien esta persona no era un integrante directo del equipo de trabajo, se integraba a las reuniones mensuales junto a otros colaboradores indirectos. ¡Qué belleza! ¡Qué gran momento!, ahí estaba presente, tal vez una de las confusiones más dramáticas y toxicas de los procesos de gestión de equipos y liderazgo. Una gran oportunidad se abría en ese momento para trabajar este vital aspecto, para clarificar y conceptualizar sobre el trabajo en equipo.

Navegando en Internet, me encontré con propuestas que tenían como frase de presentación lo siguiente: “Más que equipo, más que amigos, somos familia”. Debo decir que no creo en absoluto en este enfoque. Realmente creo que confundir un equipo de trabajo con la amistad o con la familia es una gran confusión y como líderes estamos en serios problemas si trabajamos con los equipos desde esa mirada. Sin embargo, y en honor a la verdad, pienso que es una confusión muy frecuente, y que en lo personal me costó mucho conceptualizar con claridad.

Una definición cualquiera de un equipo de trabajo de internet, podría decir algo como: “Un equipo es un grupo de seres humanos que se reúnen y trabajan en conjunto para alcanzar una meta en común. Para esto, el equipo mantiene una cierta organización que le permita conseguir sus objetivos.” Podríamos agregar también, que las personas que lo integran son diversas, lo que supone un gran desafío y es a la vez, la gran fortaleza de un equipo.  Ahora, un equipo de trabajo no es un grupo de amigos y mucho menos una familia. Como nos dijo Imanol Ibarrondo, una de las razones más poderosas para esto,  es que la exigencia no es un valor inherente a la amistad y sin embargo es un factor clave para un equipo, empresa u organización. Dicho de otro modo, “la amistad no es un valor a considerar para poder construir un equipo de trabajo”. Si nos basáramos en normas de amistad, estaríamos en serio riesgo de rebajar fuertemente la capacidad de exigencia, de reclamar incumplimientos, de peticionar, de exigir corresponsabilidad y compromiso, valores sustanciales en las empresas y equipos de alto desempeño.

Un Líder Transformador, tiene la función y la responsabilidad de crear ambientes laborales sanos, con fuertes lazos de confianza y seguridad, que habiliten el desarrollo  de “relaciones de alta calidad”. Estas son las que verdaderamente permiten: discutir, exigir, reclamar, trabajar juntos, hacernos peticiones, comprometernos, sin que nadie se sienta ofendido.  Estas “relaciones de alta calidad” son las realmente valiosas y diferenciales, porque permiten hablar de lo que realmente hay que hablar en el equipo, de las cosas que importan, asociadas directamente al momento. Son las que distinguen a los equipos de alto desempeño, permitiéndoles avanzar, conseguir resultados superiores y ser mejores cada día. Debo decir con propiedad, que estos vínculos poderosos, estas relaciones de alta calidad, pueden incluso ser capaces de amortiguar exitosamente exigencias y desafíos extra, no esperados, no planificados, asociados en ocasiones a contingencias organizacionales.

Construir ambientes para el alto desempeño (confianza, seguridad, autenticidad) que permitan establecer relaciones de alta calidad, para así conseguir los objetivos, serían los pasos ordenados de un camino a transitar. En la lucha diaria y enfrentados a la dificultades de los procesos, en ocasiones podemos confundirnos, marearnos e incluso padecer de una gran inseguridad, que nos puede llevar al grave error de rebajar los objetivos para mantener las relaciones. Debemos estar muy atentos y tener presente que el orden siempre es ser capaces de forjar relaciones de alta calidad para conseguir los objetivos, por los cuales trabajamos juntos, como un equipo de alto desempeño.

Podemos ser muy buenos compañeros de trabajo pero no necesariamente amigos, sería como una posible síntesis de una parte de lo expresado.  Sin embargo, y según mi propia experiencia, puedo afirmar también, que si bien la amistad no es una condición para construir equipos de alto desempeño, el cariño, la admiración y la misma amistad puede devenir como consecuencia del proceso laboral,  pero nunca es la causa de trabajar en equipo, la diferencia siempre debe estar clara.

Un Líder Transformador debe asumir el compromiso de trabajar para crecer, aprender desarrollando habilidades y competencias que le permitan transitar el camino de crear ambientes laborales que habiliten relaciones de alta calidad para conseguir los objetivos. Estas posibilidades de mejora,  de profesionalización del Liderazgo, es algo que los equipos humanos necesitan desesperadamente, seguramente van a agradecer y puede suponer un salto cuántico de calidad en los resultados de la organización y calidad de vida de todas las personas.

                                                                          MV, MSc Juan Manuel Ramos Rama *                                                                                               *Médico Veterinario, Coordinador de Grupos y Coach Gestáltico                                                                                      jmramosrama@gmail.com / www.desarrollohumano.uy

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Ramos Rama JM (2023). Cambiando las preguntas. “Una clave poderosa para construir equipos de alto desempeño. Disponible en: www.desarrollohumano.uy

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